FUI INFIEL
Me siento muy maaaal....
Observo con preocupación, la tasa
de infidelidad que crece indeteniblemente; las mujeres y los hombres casados
están viviendo tiempos duros en sus matrimonios, y lamentablemente han llegado
hasta estos extremos… Primero quiero expresar el dolor que causa esta acción “ser
infiel” no es algo que lastima solamente a quien fue traicionado, sino también
a quien comete este error; un error que lamentablemente está destruyendo
hogares, relaciones de noviazgo, y que está dejando niños destrozados que
crecen con inseguridades y muchísimo dolor!!! Estos niños, son quienes corren
con las peores consecuencias de una decisión que como adultos estamos tomando
de manera equivocada.
OJO… Este blog se escribe, no
para culpar a las personas que hemos cometido este tipo de errores, este blog es
escrito para que reflexionemos juntos y podamos finalmente tomar las decisiones
que sean menos dolorosas para todos.
No solo se le es infiel a una
pareja, también en algún punto de nuestras vidas le hemos sido infieles a
nuestras familias, a nuestras amistades, a nuestras empresas, e incluso a Dios…
Porque no hemos tenido la conciencia de actuar tratando a las personas de
nuestro alrededor con el mayor amor posible, sino que nos estamos dejándonos llevar por las emociones y sin pensar hemos estado haciendo daño y traicionando
la confianza que otros están depositando en nosotros.
Hoy quiero escribirles
especialmente a los hombres, para explicarles un poco el trato que una mujer
implora a gritos desde lo más profundo de su alma; porque una mujer no cae en
la infidelidad fácilmente, una mujer saludable, que nadie piensa que es capaz
de cometer una infidelidad…. Termina siendo infiel, por haber vivido años de
indiferencia y tratos ásperos de su pareja…. Y NO ESTOY JUSTIFICANDO ESTA ACCIÓN….
Porque no es lo correcto, pero si me gustaría que cada parte, identifique su
cuota de responsabilidad en una actuación tan dolorosa como esta.
Solamente ver a una mujer, o
pensar tan solo en ella es sinónimo de belleza y sutileza… Es una creación tan
delicada que debe ser tratada como sumo cuidado y dedicación; el mínimo
descuido la marchitará y la hará un nido de dolor con deseos incontrolables de
ser necesitada; tratar a una mujer, debe ser pensado con detenimiento y debe
convertirse en un hábito tan arraigado para que se puedan sacar de ellas las
mejores cosas.
Si una mujer es tratada con
aspereza, es ignorada, si siente que no la necesitan, incluso si es traicionada….
Esa mujer acumulará y retendrá dolor, suplicará un mejor trato que no consigue
en esa pareja, pasarán años (porque la mujer posee un umbral del dolor
increíble) acumulando estas cosas… Un buen día, por circunstancias desconocidas
otro hombre se cruzará en su camino diciéndole, sólo una cosa tonta, puede ser:
“eres linda” y esa mujer caerá a los brazos de ese otro hombre, tan solo por el
hecho de que alguien en el planeta, por fin, le dijo algo “bonito”, caerá en
infidelidad, y será juzgada, maltratada, y será tratada aún peor que antes; y
lo más cumbre es que su esposo ni cuenta se dará de que él fue quien
primeramente falló primero.
Reitero, esto no se trata de justificar,
ni de echarle la culpa a quien falló más que otro; se trata de reflexionar, de
asumir responsabilidades, de vivir las consecuencias del pecado, de pedir
perdón, de restaurar corazones con la ayuda de Dios, y Continuar…. Continuar,
aprendiendo de los errores cometidos, continuar y convertirse en mejores
personas, continuar y brindarles un mejor futuro a tus hijos… Pero continuar de
la mano de aquel, que restaura corazones, que restaura todo aquello donde es
invitado... Continuar con Jesucristo.
Hombres: Traten a sus princesas
con la mayor delicadeza y amor que pueda salir de ustedes, protéjanla y cuídenla
con la fuerza que solo un hombre puede tener.
Mujeres: Bríndenle el respeto a
su esposo que merece, imaginen cada día que atienden a ese “príncipe azul” que
una vez soñaron, con los detalles con los que Dios nos creó.