sábado, 11 de junio de 2016

FUI INFIEL

FUI INFIEL

Me siento muy maaaal....

Entendiendo el miedo al amor (filofobia)

Observo con preocupación, la tasa de infidelidad que crece indeteniblemente; las mujeres y los hombres casados están viviendo tiempos duros en sus matrimonios, y lamentablemente han llegado hasta estos extremos… Primero quiero expresar el dolor que causa esta acción “ser infiel” no es algo que lastima solamente a quien fue traicionado, sino también a quien comete este error; un error que lamentablemente está destruyendo hogares, relaciones de noviazgo, y que está dejando niños destrozados que crecen con inseguridades y muchísimo dolor!!! Estos niños, son quienes corren con las peores consecuencias de una decisión que como adultos estamos tomando de manera equivocada.

OJO… Este blog se escribe, no para culpar a las personas que hemos cometido este tipo de errores, este blog es escrito para que reflexionemos juntos y podamos finalmente tomar las decisiones que sean menos dolorosas para todos.

No solo se le es infiel a una pareja, también en algún punto de nuestras vidas le hemos sido infieles a nuestras familias, a nuestras amistades, a nuestras empresas, e incluso a Dios… Porque no hemos tenido la conciencia de actuar tratando a las personas de nuestro alrededor con el mayor amor posible, sino que nos estamos dejándonos llevar por las emociones y sin pensar hemos estado haciendo daño y traicionando la confianza que otros están depositando en nosotros.

Hoy quiero escribirles especialmente a los hombres, para explicarles un poco el trato que una mujer implora a gritos desde lo más profundo de su alma; porque una mujer no cae en la infidelidad fácilmente, una mujer saludable, que nadie piensa que es capaz de cometer una infidelidad…. Termina siendo infiel, por haber vivido años de indiferencia y tratos ásperos de su pareja…. Y NO ESTOY JUSTIFICANDO ESTA ACCIÓN…. Porque no es lo correcto, pero si me gustaría que cada parte, identifique su cuota de responsabilidad en una actuación tan dolorosa como esta.

Solamente ver a una mujer, o pensar tan solo en ella es sinónimo de belleza y sutileza… Es una creación tan delicada que debe ser tratada como sumo cuidado y dedicación; el mínimo descuido la marchitará y la hará un nido de dolor con deseos incontrolables de ser necesitada; tratar a una mujer, debe ser pensado con detenimiento y debe convertirse en un hábito tan arraigado para que se puedan sacar de ellas las mejores cosas.

Resultado de imagen para mujer tratada con amor

Si una mujer es tratada con aspereza, es ignorada, si siente que no la necesitan, incluso si es traicionada…. Esa mujer acumulará y retendrá dolor, suplicará un mejor trato que no consigue en esa pareja, pasarán años (porque la mujer posee un umbral del dolor increíble) acumulando estas cosas… Un buen día, por circunstancias desconocidas otro hombre se cruzará en su camino diciéndole, sólo una cosa tonta, puede ser: “eres linda” y esa mujer caerá a los brazos de ese otro hombre, tan solo por el hecho de que alguien en el planeta, por fin, le dijo algo “bonito”, caerá en infidelidad, y será juzgada, maltratada, y será tratada aún peor que antes; y lo más cumbre es que su esposo ni cuenta se dará de que él fue quien primeramente falló primero.


Reitero, esto no se trata de justificar, ni de echarle la culpa a quien falló más que otro; se trata de reflexionar, de asumir responsabilidades, de vivir las consecuencias del pecado, de pedir perdón, de restaurar corazones con la ayuda de Dios, y Continuar…. Continuar, aprendiendo de los errores cometidos, continuar y convertirse en mejores personas, continuar y brindarles un mejor futuro a tus hijos… Pero continuar de la mano de aquel, que restaura corazones, que restaura todo aquello donde es invitado... Continuar con Jesucristo.

Hombres: Traten a sus princesas con la mayor delicadeza y amor que pueda salir de ustedes, protéjanla y cuídenla con la fuerza que solo un hombre puede tener.


Mujeres: Bríndenle el respeto a su esposo que merece, imaginen cada día que atienden a ese “príncipe azul” que una vez soñaron, con los detalles con los que Dios nos creó.