¿Por qué estoy tan vacía?

¡FALTA ALGO!

A veces contamos con tanto... Somos tan complejas en perfección, nuestro hermoso diseño genera perplejidad en quien nos mira y en quien nos escucha; una voz femenina es dulce y al emitir un sonido, las puertas se abren (usando nuestra dulzura, amabilidad, feminidad); resistirse a los encantos de una mujer es de tontos, intentar no contemplar la belleza de la que fuimos hechas es perder la oportunidad de ver la mejor creación de Dios...

Últimamente me he preguntado: ¿Cuándo perdimos la seguridad de nuestros encantos? o es que ¿nunca nadie nos los ha dicho?... Anda, ve, busca un espejo y mira tú reflejo, a través de tus ojos puedes comprender tu alma, con un poco de conversación contigo misma puedes descubrir de que estás hecha. Y ¿Por qué quiero que lo sepas? porque hay una cantidad de cosas por hacer que te harán sentirte plena, cosas que te apasionan, que te llenarán el alma.

Cierto día, comenzaste a alimentar tus dudas, mirando las metas logradas por otras, e inclusive, comenzaste a vivir las de ellas y dejaste de concentrarte en las tuyas, olvidaste tus sueños infantiles!!! ¿Recuerdas??? Ese el de ser cantante, o el de traerte la corona de Miss Universo, recuerdas que soñaste con pintar todos los días?.... Todo lo fuiste dejando de lado, porque los grandes te dijeron que tenías que pensar en "algo estable" que debías buscar una "seguridad económica" VAYA forma de pensar! ¿Quién dijo que no podías vivir de hacer lo que te apasiona?, sino pregúntale a Chino y Nacho, pregúntale a Ana Frank, que aún después de haber muerto, sigue inspirando con lo que escribió en su diario y muchos han restaurado áreas de sus vidas, muchos quieren conocer Ámsterdam y la casa donde vivió cautiva; y aunque murió, vive en los pensamientos de mucha gente...

Te olvidaste de ti, de tu esencia, de lo que tu querías; y sigue pasando el tiempo y algo falta dentro de ti, aún sigues teniendo una sensación de vacío que no sabes cómo terminar de llenar; y preferiste correr a los brazos de un hombre mayor, que cumple tus caprichos materiales para sentir que llena algo dentro de ti, también fuiste a comprar ropa, zapatos, carteras y luego de que llegaste a casa te sentiste vacía de nuevo, en otra oportunidad fuiste a bailar a bailar y a bailar tooooodo el fin de semana, pero el lunes cansada y agotada seguías sintiéndote vacía; a veces en tu soledad lloras y lloras sin comprender que es lo que te falta, y entonces comienzas a llenarte de resentimiento, otras veces dejas que esto se convierta en maldad, puedes llegar a odiar tu vida, la cual es el regalo más maravilloso que tenemos; la vida se nos dio para cumplir y vivir nuestros sueños, ver realizados los anhelos más profundos de tu corazón, nuestro más internos deseos; pero no desde una posición cómoda, no desde la mentira, no desde la corrupción (porque esto lo hace cualquiera) y tú no eres cualquiera, tú eres única, tú eres auténtica, nadie es igual a ti; hazlo como tan solo tú lo harías, sin imitaciones, sin copias, sino con tu toque personal.

Cumplamos nuestros sueños, a partir de la honestidad, de lo correcto. ¿SABES? es difícil que sea así, pero nos hace íntegros, nos da a conocer como buenas personas, podemos contar con la confianza de gente con renombre que el día de mañana nos pueden ayudar a elevarnos. También es difícil que reaccionemos, te cuento que también llegué a vivir mentiras, viviendo la vida y llenando mis vacíos con lo externo; pero realmente tenía que transformar  lo interno y lo logré… Aún sigo en esta tarea de transformación (nunca termina) pero me di cuenta de mi don, de mi talento y eso estoy haciendo “escribo” y mi día es otro cuando lo hago; ya sea aquí, o en un cuaderno, o en un taco de mi cuarto o mi oficina…. Descubre el tuyo y úsalo en tu favor y el de los demás.

Si tú eres una de esas personas que cree actuar con integridad, y no ves los frutos. ¡Tranquila! a su debido tiempo cosecharás lo que estás sembrando. ¡No desmayes! - ¡Continúa! con un corazón puro, el mundo necesita tu talento...... No se lo niegues....

Gálatas 6:9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.