sábado, 12 de marzo de 2016

NO SOY SUFICIENTE

LA ESTIMA...!



La estima, es la valoración positiva que se siente por alguien o algo, quizás por sus cualidades, buenas acciones, entre otras cosas; sino sentimos esto hacia nosotras mismas, sino todo lo contrario ¡Estamos en GRAVES PROBLEMAS! Porque estaríamos hablando de baja autoestima y esto nos lleva a sentir que lo que hacemos, decimos y damos  es poco; en resumidas palabras nos sentimos insuficientes, y de paso que es nuestra culpa, y nos convencemos de que nacimos para ser así y sentirnos así. Pero le tenemos una maravillosa noticia ESTO NO ES ASÍ. Muchas veces en medio de toda la presión, olvidamos completamente las cosas únicas y extraordinarias que tenemos, y comenzamos a enfocarnos en lo que no tenemos, buscando compararnos con el resto del mundo… Esto, también nos lleva a sentirnos insuficientes.

Desde niñas en nuestros hogares vamos formando nuestra personalidad y es aquí donde recibimos la mayoría de nuestros valores, a veces recibimos carencias, tristezas, rencores, sentimientos negativos o positivos. Ahora bien, no es solo en nuestro hogar, sino también nuestros amigos, los medios de comunicación; pero en nuestra adultez podemos decidir si quedarnos con lo malo de nuestro pasado y presente o solo con lo bueno.

QUE MÁS PUEDO HACER...
 PARA QUE SE QUEDE A MI LADO???



Sé que muchas solteras que actualmente tienen un novio o muchas chicas que ya tienen una pareja con la cual conviven, tienen este sentimiento (No soy suficiente para él)… Y esto viene muy ligado a todo lo que hemos comentado: modos de crianza, o actitudes que adoptamos en nuestra adolescencia o adultez, y este estado de inseguridad que desarrollamos donde sentimos la necesidad de hacer “algo más” por él, y aquí vienen otros miedos: hacer algo más para que no me monte cacho, para que no me deje por otra, incluso voy a darle más sexo, porque esto es lo que lo va a enganchar, incluso algo muy importante de resaltar es aquellas mujeres que salen embarazadas para amarrar a ese hombre… y así vamos construyendo un sinfín de mentiras en nuestra cabeza y generamos un cerco pero no de protección sino de miedo al abandono. Y es aquí donde hablamos de INSEGURIDAD. Comenzamos a dejar de sentir nuestras emociones por las de él, dejamos de seguir nuestros sueños por respaldar los de él, cocinamos con la angustia de si le va a gustar o no la comida y nos esforzamos en extremo para que él no se quede comiendo en casa de la otra, incluso en la intimidad hacemos hasta lo imposible con la falsa idea de que el sexo es lo que lo mantendrá a nuestro lado.
Aquí es donde caemos en que “damos lo que tenemos” y si yo tengo un amor propio desviado, que amor le puedo dar a él “un amor enfermo”. Estoy segura de que un hombre saludable, le gusta estar al lado de una mujer completamente segura, al lado de una mujer misteriosa que se llena de proyectos y retos cada día; no al lado de una mujer que deje todo por él (porque, ¿qué puede descubrir nuevo en ella?)

RESULTA: 
QUE SOY MÁS QUE SUFICIENTE...



Es importante comenzar a recuperar esa seguridad en nosotras mismas, ese amor propio que no estamos desarrollando y que es muy importante amarse, porque como habíamos dicho “damos, lo que tenemos” y si sentimos un amor sincero, saludable, un amor donde nos aceptamos como somos, donde nos apapachamos y nos consentimos siempre con conocimiento, con amistades verdaderas, con el cumplimiento de cada meta y de cada sueño, con el valor verdadero de nuestra identidad que es ser MUJERES.
Debemos primeramente identificar quien es la persona más importante de mi vida, si es una pareja, mi jefe, una amiga o amigo o cualquier persona y tengo que desgastarme para que me apruebe, se quede conmigo, me quiera o algo por el estilo! Lamentablemente te estás haciendo un daño terrible; pero si la persona más importante de tu vida es Jesús, y vives y actúas para agradarlo a él, tu vida será todo lo contrario, aunque él no te pida que cambies absolutamente nada de tu vida para amarte, valorarte y aprobarte.

Agradece más.
Acepta tus virtudes, pero también tus defectos.


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